Desde tiempos
inmemoriales el significado histórico de Chipre fue de un peso muy
superior al de sus propias dimensiones. Su ubicación geográfica
junto a sus recursos agrícolas, forestales y minerales hicieron de
él un centro de transacciones comerciales y culturales, a la par que
su importancia estratégica le convirtió en blanco de invasiones y
conquistas. Los asentamientos coloniales más antiguos de Chipre se
remontan al Período Neolítico (ca. del año 7000 a. de JC.), siendo
el de Jirokitía el mejor preservado de ellos. Durante la época del
Bronce (2600-1 000 a. de JC.) Chipre gozó de gran reputación por su
producción del cobre, derivando precisamente su nombre de una
denominación arcaica del preciado metal.
Los
aqueos-griegos se asentaron en la isla durante el Período Superior
del Bronce (ca. de 1 100 a. de JC.), actuando decididamente en la
conformación de su identidad cultural. Los fenicios llegaron a
Chipre durante el Período temprano del Hierro, asentándose ante todo
en la región de Amathus y Kition. Algunos emperadores del Cercano
Oriente, tomando en cuenta su importancia estratégica, conquistaron
la isla; los asirios dominaron Chipre entre los siglos VIII y VII a.
de JC., sucediéndoles los egipcios en el siglo VI y los persas en el
año 525 a. de JC. Bajo los persas, los chipriotas gozaron de
autonomía local y se les permitió mantener sus propios soberanos.
Salamina fue la más poderosa de las distintas ciudades-reino de
Chipre y, en el año 499 a. de JC., bajo el Rey Onisilos se rebeló
contra el dominio persa; tanto esta rebelión como los consiguientes
intentos griegos por liberar Chipre fracasaron, entre ellos los del
Rey Evágoras de Salamis, en el año 345 a. de JC. No obstante, en el
año 331 a. de JC. Alejandro Magno liberó Chipre de los persas y la
flota chipriota le ayudó a conquistar Fenicia. Tras la muerte de
Alejandro Magno, Chipre fue objeto de rivalidades entre los
generales que le sucedieron debido a su riqueza y estratégica
situación, cayendo finalmente bajo el dominio de los Ptolomeos de
Egipto.
Dos siglos después, en el año 58 a. de JC., Chipre fue anexado al
Imperio Romano; es así como Roma, quien se hallaba ya en posesión de
Cirene, Sicilia y Siria, logró cercar a los Ptolomeos-Egipcios,
conquistándoles por último en el año 30 a. de JC. Bajo el dominio
romano, Chipre gozó de paz y prosperidad. A partir del año 45 de la
Era Cristiana, los apóstoles San Pablo y San Bernabé introdujeron el
Cristianismo en la isla y, cuando en el año 293 d. de JC. el
Emperador Diocleciano dividió el Imperio Romano, Chipre quedó
incluido en su parte oriental, más tarde conocida como Imperio de
Bizancio.
En el año 431, el Concilio de Éfeso concedió a la Iglesia de Chipre
carácter autocéfalo, adquiriendo así su independencia
jurisdiccional. Estas condiciones de paz se vieron interrumpidas en
el siglo VII, debido a la conquista árabe de Siria y Egipto. Entre
los años 648 y 688, en el curso de su avance hacia el Occidente, los
árabes realizaron numerosas incursiones contra Chipre, en el
contexto de su lucha por arrebatárselo al dominio bizantino, a causa
de la gran importancia estratégica que tenía para ambas partes,
quienes, a partir del año 688 acordaron compartir los ingresos
tributarios, a la par que a Chipre se le concedía considerable
autonomía.
La isla se convirtió entonces en floreciente y próspera encrucijada
comercial entre los mundos bizantino e islámico hasta el año 965,
cuando fue reconquistada por el emperador bizantino Nikiforos Focás.
Durante el Perído Bizantino, particularmente durante el siglo XII,
fueron fundados numerosos e importantes monasterios, entre ellos los
de Kykko, Majerás y San Neófitos. Los Cruzados, quienes tras los
éxitos de la primera Cruzada, en el año 1099, habían fundado
Estados-cruzados en Siria y Palestina, incrementaron su interés por
Chipre. Después haber realizado dos incursiones militares, partiendo
de los recién establecidos Estados-cruzados, comprobaron que Chipre
era rico y carecía de defensa.
En 1185, el soberano Isaakios Comninos, habiendo triunfado, se
rebeló contra el dominio bizantino y se auto-proclamó Emperador de
la isla; su régimen no obstante fue breve, ya que, en 1191, e)
ejército de la tercera Cruzada, al mando del Rey Ricardo de
Inglaterra conocido como Ricardo Corazón de León- conquistó y se
impuso en la isla; el soberano inglés, consciente de la importancia
estratégica de Chipre como puesto de avanzada y aprovisionamiento de
los Estados-cruzados Siria y Palestina, supo valorarla, ofreciéndola
luego en venta a la Orden de los Caballeros Templarios, quienes, más
tarde, después de una insurrección de los chipriotas, procedieron a
devolvérsela.
En 1192, el soberano inglés la vendió nuevamente a Guy de Lusignan,
el ex-Rey de Jerusalén, cuya familia era originaria de Poitou,
Francia. En 1196, el hermano de Guy, Aimer y , fue coronado Rey de
Chipre y sus sucesores rigieron 1a isla hasta 1489, Los reyes de la
familia Lusignan y los nobles de Chipre participaron en las
distintas incursiones cruzadas desplegadas entre los siglos XIII y
XIV; resonante éxito tuvo la toma de Alejandría, en 1365, por el Rey
Pedro I; este acontecimiento, no obstante, perjudicó los intereses
económicos de los genoveses en el Mediterráneo Orientar, quienes, en
1373, Invadieron Chipre y se apoderaron de Famagusta, para entonces
el principal puerto de la isla y el Mayor centro de transacciones
comerciales entre el Oriente y Occidente, dominándola hasta 1 466.
Los genoveses impusieron entonces a los Lusignian el pago de un
tributo anual. En 1426 Chipre fue de nuevo, invadido, esta vez por
los Mamelucos de Egipto, quienes vencieron al Rey Yanus en la
batalla de Jirokitía y procedieron de inmediato a saquear
enteramente la isla, obligándola a continuación a pagar un tributo
anual; así, ya sumamente debilitada, sólo con la intervención
veneciana .pudo salvarse de la conquista musulmana, De gran
importancia comercial y estratégica fue Chipre para Venecia, quien
desde el siglo XIII había logrado mantener su poder mercantil e
intereses políticos en el Mediterráneo Oriental,
De tal manera, desde 1469 el Rey Jacobo II y su reino quedaron bajo
la protección de Venecia y, en 1472, tras la muerte del Rey, su
esposa Caterina Cornaro - perteneciente a la nobles a veneciana -
rigió la isla hasta 1 489, cuando, bajo las presiones venecianas
abdicó el trono. Al asumir el poder en Chipre los venecianos
impusieron una serie de elevados impuestos, suscitando sentimientos
de rencor entre los chipriotas; no obstante, trabajaron duramente en
la construcción de las distintas fortificaciones, para preparar1a
defensa de la isla frente a la creciente amenaza otomana, puesto que
las existentes eran ineficaces en vista de los considerables avances
técnicos habidos en el campo de la artillería.
En 1517, el Sultanato de los Mamelucos de Egipto cayó bajo el
dominio Otomano-turco, siendo Chipre cercado por las fuerzas del
poderoso Imperio. Ante tales acontecimientos, los venecianos
construyeron nuevas murallas en Famagusta y reforzaron las
existentes fortalezas del castillo de Keriña. En 1567, los
venecianos iniciaron la construcción de una nueva muralla
circundante de la ciudad de Nicosia, sin que al momento de la
agresión turca, en 1570, hubiese podido aún haberla concluido,
Nicosia cayo después de haber resistido durante seis semanas al
Sitio que le fuera Impuesto, Famagusta, sin embargo, rindió heroica
resistencia durante once meses, bajo el mando del comandante
veneciano Marco Antonio Bragadino, a quien finalmente, cuando los
turcos se apoderaron de la ciudad y estando aún vivo, le fue
arrancada la pie) y rellenado su cuerpo con paja.
Es así como Chipre se vio anexado al Imperio Otomano y sus
relaciones con Europa quebrantadas, en tanto e! ; régimen represivo
otomano conducía al abandono de la agricultura ya la reducción de la
población. Los chipriotas cifraron en todo caso sus esperanzas de
liberación en las distintas potencias europeas; ante todo en la Casa
Saboya, aunque sin resultado alguno. En todo caso, la Iglesia
Ortodoxa de Chipre, quien bajo los períodos de los regímenes
Lusignan y veneciano había sido duramente oprimida, recobró su
carácter autocéfalo, jurisdiccional; desde el siglo XVIII, la
Iglesia se encargó de recaudo de tributos tanto de cristianos como
de musulmanes, obteniendo así gran influencia.
Bajo el dominio otomano, la práctica de la conversión forzosa de la
población chipriota al Islamismo fue ejercida a Mayoor escala
después del estallido de la guerra de independencia griega de 1821c.
Durante el siglo XIX, las distintas potencias europeas, habiendo
ampliado sus intereses comerciales en el Imperio Otomano, mostraron
renovado interés por Chipre, particularmente, Francia y Gran
Bretaña; algunas de esas potencias habían establecido ya desde
tiempo consulados en Lárnaca, el principal puerto y centro comercial
durante el dominio otomano; bajo las presiones europeas, los
otomanos-turcos se vieron obligados a introducir una serie de
limitadas reformas, conocidas como Tanzimat.
El primer ministro británico, Benjamín Disraeli, se propuso y logró
convencer al Sultán turco de ceder Chipre de los otomanos a Gran
Bretaña, en 1571, a cambio de que Turquía mantenía los intentos
expansionistas de la Rusia Zarista. Pese al acuerdo habido, Chipre
siguió siendo nominalmente otomano hasta 1914, situación que, unida
al hecho de que la Gran Bretaña utilizaba los ingresos del pago de
impuestos de los chipriotas para cancelar las deudas del Imperio
Otomano, provocó gran descontento entre la población chipriota. En
todo caso" bajo el régimen británico fueron construidas carreteras y
hospitales por toda la isla e iniciada su reforestación, bajo el
entonces establecido Servicio Forestal.
El sentimiento de seguridad de vida y propiedad surgido, se tradujo
en un elevado aumento de población y florecimiento económico; pese a
ello, desde el punto de vista político, entre la mayoría de los
chipriotas florecía el deseo por la "Enosis” ó Unión con Grecia,
país con quien el pueblo compartía comunes vínculos de su lengua y
religión y se había hecho ya Independiente desde 1830. Al estallar
la 1ª Guerra Mundial, Chipre dejó de ser nominalmente otomano y, en
1925, pasó a ser Colonia de la Corona Británica. las esperanzas de
unión con Grecia. En numerosas ocasiones Grecia se había colocado
junto a la Gran Bretaña e incluso miles de chipriotas se habían
enrolado y luchar en las Fuerzas Armadas Británicas.
Pese a las. promesas ofrecidas, a los greco-chipriotas, fue la
importancia estratégica de Chipre lo que determino que Gran Bretaña
que resolviera seguir manteniendo su dominio, contando con el
respaldo de la minoría turca de la isla. El resentimiento de los
greco-chipriotas por el rechazo británico de la "Enosis" se
manifestó en la sublevación de 1931, durante la que fue incendiada
la Casa del Gobernador y, finalmente, en la guerra de guerrillas que
desatara contra el poder británico, entre 1955 y 1959, la
Organización Nacional de Combatientes Greco-chipriotas conocida por
sus iniciales en griego "EOKA".Como resultado de ello, en 1960, la
Gran Bretaña concedió a Chipre su independencia, aunque cuidándose
de asegurar sus intereses.
El escudo de armas británico sobre estratégicos con el mantenimiento
de parte del la entrada principal de la Casa de territorio de la
isla, a cuyo fin estableció Gobierno, en Nicosia. (Actualmente,
militares soberanas en ella. Durante el periodo sede y residencia
oficial del inmediato a la obtención de su Independencia, Presidente
de la República.) Chipre experimentó un rápido y significativo
Chipre estuvo bajo él dominio crecimiento económico, a la par de
radicales Británicos desde 1978 hasta 1960.cambios sociales e
intenso desarrollo urbano. No obstante, la peculiar Constitución que
le fuera impuesta dificultó el funcionamiento de Estado y las
relaciones entre greco- y turco-chipriotas se hicieron tensas,
desembocando en las explosiones de violencia Inter-comunitaria de
1963 y 1967.
En el contexto de su política expansionista, Turquía se aprovechó de
esos conflictos Inter.-comunitarios para aplicar su propia
estrategia, teniendo como meta la partición de Chipre. El golpe de
Estado perpetrado el 15 de julio de 1974 contra el Gobierno legítimo
de la República, organizado por la Junta militar griega, para
entonces en el poder en Grecia, ofreció, a Turquía la. desde .tiempo
esperada oportunidad de Invadir y ocupar militarmente un tercio de
la Republica de Chipre, bajo el falso pretexto de proteger a la
minoría turca; cabe destacar aquí que et golpe de Estado fue el
punto culminante de la contienda civil existente entre los griegos,
pero que no afectó a los turco-chipriotas,
Durante la invasión turca a Chipre de 1974, inmediata al golpe de
Estado griego, fueron asesinados miles de chipriotas, muchos de
ellos civiles, violadas centenares de mujeres y gravemente heridas
miles de personas y, como resultado de la consiguiente ocupación
turca impuesta, fue saqueada y destruida la Herencia Cultural del
norte del país y expulsados de allí miles de greco-chipriotas, en
cuyas viviendas y propiedades han sido establecidos más de 115.000
colonos turcos: trasladados a tal fin desde las más remotas regiones
de Turquía. Las medidas de intimidación, represión y violencia
ejercidas sobre los greco-chipriotas que quedaron viviendo
enclavados en el norte ocupado, han obligado a gran número de ellos
a trasladarse a las regiones libres de la República, en tanto
medidas semejantes, ejercidas sobre la población en general, han
obligado a miles de turco-chipriotas a emigrar al exterior.
Desde la invasión turca de 1974 sigue ignorándose el paradero de
1490 greco-chipriotas desaparecidos, Turquía, quien continúa
ocupando militarmente el 37% del territorio chipriota, sigue
obstinadamente negándose a retirar de la isla sus tropas de
ocupación ya permitir el retorno de 1os 200.000 refugiados
greco-chipriotas a sus viviendas y tierras ancestrales. Además, los
monumentos históricos y obras de arte de inestimable valor que se
encuentran en la región ocupada están expuestas a la destrucción y
el saqueo. Enorme ha sido el golpe que asestara la invasión y
ocupación turca a la Economía del país, puesto que la ha privado de
los tres cuartos de sus recursos agrícolas y minerales que quedaron
en la región ocupada.
No obstante, como resultado del rápido y significativo desarrollo
global económico habido posteriormente a la invasión y ocupación
militar turca, ha surgido una economía fundamentada en los
servicios, en lugar de los modelos tradicionales de la explotación
agrícola y minera. En el presente, Chipre está económica y
políticamente orientado hacia Europa, específicamente hacia la UE.
Su solicitud de adhesión a la Unión Europea fue introducida ya desde
1990, con la esperanza de que las libertades y garantías políticas
que, como resultado de ello, llegará a obtener, ayudarán al país a
sanar las heridas de su pasado reciente ya asegurar un brillante
futuro de bienestar y prosperidad para todos sus ciudadanos. |