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Un lugar que sin duda no debe dejar de visitar si su viaje le trae a Atenas. Famoso y conocido actualmente por su increíble y espectacular puesta de sol sobre el mar Egeo (al cual debe su nombre) y las islas griegas desde un bellísimo templo dórico erigido en honor al mismísimo Poseidón, el Dios griego del mar en la mitología griega. Hermano del mismísimo Zeus. Un lugar de culto para los hombres del mar de la antigüedad, venerado, respetado y temido por su enorme influencia en la navegación en una antigua sociedad basada en el mar y la “Thalasocracia”. Con frecuencia era visitado por los hombres del mar de la Grecia antigua y colmado de ofrendas, tributos e incluso sacrificios.
La mitología griega nos cuenta que en este mismo lugar, el Rey Egeo y su hijo Teseo acordaron que si este último vencía al Minotauro (criatura mitológica con cabeza de toro y cuerpo de hombre) regresaría a su hogar portando velas blancas en sus navíos y si por el contrario moría en su intento sus naves portarían velas negras.
Teseo tras su victoria sobre el Minotauro en la isla de Creta y al regresando a su patria olvidó izar las velas blancas. Su padre, el Rey Egeo situado en este punto estratégico y al divisar en el horizonte las velas negras, atormentado por el dolor no pudo resistir y decidió quitarse la vida saltando desde el lugar donde actualmente se encuentra el Templo de Poseidón en el Cabo Sunio. Sobre una altura de 60 metros sobre el nivel del mar. Un rocoso y abrupto acantilado. Un lugar único y mágico en el extremo sur de la península de Ática y a tan solo 65 kilómetros del centro de Atenas.
Este mito es el motivo por el cual el mar que baña estas aguas es conocido por la humanidad como el mar Egeo, sinónimo de Grecia e islas griegas y el mar del dios Poseidón.
Encontraremos en la Odisea de Homero otra interesante referencia de este lugar. Nos cuenta Homero que este lugar era donde el Rey Menelao enterró a su timonel.
Un lugar tan excepcional que el mismísimo poeta inglés Lord Byron en 1.810 durante sus viajes por toda Europa tuvo la osadía de grabar su nombre en una de sus columnas que hoy en día podremos contemplar. La arqueología nos cuenta que este lugar fue utilizado por su estratégica situación desde tiempos muy antiguos, quizás desde el Periodo Arcaico. El templo que contemplamos en la actualidad fue erigido en el siglo V a. de C. Como no en los tiempos del gran dirigente ateniense Pericles mientras de forma paralela construía el Partenón de la Acrópolis de Atenas.
Un templo hexástilo y con un pórtico frontal de seis bellas columnas dóricas de unos seis metros de altura. Lógicamente de tipo rectangular contaba con las correcciones ópticas de perspectiva que hacen de esta obra algo más que una simple construcción. Uno de sus frisos nos narraba la historia de Teseo y su batalla contra los centauros, mitad hombre y mitad caballos. Todos los hallazgos arqueológicos de este lugar los encontraremos en las salas del Museo arqueológico de Atenas que sin duda merece la pena visitar.
Cuentan los griegos que “curiosamente” y de forma inexplicable para aquellos tiempos, el Templo de Poseidón en el Cabo Sunion, junto con el Templo del Partenón en la Acrópolis de Atenas y por último el Templo de Afaia en la isla vecina de Aegina, forman un curioso “triángulo equilátero” difícilmente casual para aquellos tiempos y que de ser intencionado hubiese sido extremadamente ingenioso. ¿Casualidad?
Este lugar ya de por si es excepcional. Pero si le añadimos la puesta de sol disfrutando de un atardecer en el mar Egeo ese momento y este lugar se multiplica exponencialmente. Se convierte en algo inexplicable, mágico y casi “religioso”. El templo de Poseidón en el cabo Sunion está tan ligado al ocaso que desde hace décadas el horario de cierre del recinto arqueológico lo marca el momento en el que el sol desaparece en el horizonte. Es decir, jamás cierra a la misma hora.
Quizás sea la mezcla de mitología e historia con los colores rojizos que tiñen las blancas columnas de mármol. También pudiera ser el contraluz del sol convirtiendo las columnas en figuras oscuras y casi vivas. Sea como sea, lo importante es vivir la experiencia de una puesta de sol en este lugar.
Hay otro lugar en Grecia que compite como mejor puesta de sol y se encuentra en Santorini, concretamente en la población de Oia (se dice IA). No sabríamos decir cual de las dos es más intensa y placentera.
En primer lugar debemos conocer la distancia entre el centro de Atenas y el Cabo Sunion que es de 78 kilómetros en los que la mayoría son zona urbana y habitada por lo que el tiempo en vehículo particular para llegar suelo ser de una hora y media aproximadamente.
La distancia desde el aeropuerto de Atenas al Cabo Sunion es de 45 kilómetros, menos urbanos y el tiempo estimado del trayecto es de aproximadamente 40 minutos.
La opción por libre existe, pero a nuestro entender no merece la pena ni por razones económicas y tampoco por el tiempo invertido para ello.
Muchos foros de viajes te cuentan que existe un autobús municipal tipo Suburbanos de KTEL ATTIKIS. Parece que les va la vida en ahorrarte unos pocos euros a costa de sacrificios innecesarios. Por supuesto con la mejor intención pero que acaban en un gran trastorno, pérdida de tiempo y complicaciones. Para aquellos que lo deseen existen lo que los griegos llamamos los “autocares naranjas” que tienen su estación de inicio en Atenas muy cerca del Museo arqueológico nacional y frente a los jardines de Pedion Areos Park, concretamente en la Plaza Egyptiou. La estación de metro de Atenas más próxima es la estación de Victoria Station (Línea M1 verde).
El punto de salida de estos autocares se llama “Mavromateon Station” (Patision Street 68 con Kotsika, 2), y la gestiona la empresa municipal llamada KTEL ATTIKIS. No se trata de una estación como tal, sino un montón de andenes de salida de autocares. Para información y detalles haga click aquí si es que han decidido por fin actualizar la información, reflejo del resto de servicios que ofrecen.
Estos autocares naranjas salen dependiendo de la fecha, el día y la hora. Tienen salida de Atenas a Sunion y viceversa cada hora o dos horas. No tienen por tanto mucha frecuencia. No se controla el billetaje y las plazas vendidas como ocurre en la mayoría de los autobuses urbanos. Por lo que te puede tocar a ti y a los tuyos realizar el viaje de pie. Realiza numerosas paradas en su recorrido, no es exclusivo del destino cabo Sunion. Y lo peor es que su duración por trayecto son mínimo dos horas para ir y otras dos para regresar. es cierto, su precio extraordinariamente económico y caro a la vez para el servicio ofrecido. Y lo que es peor y debe comprobar es que exista uno con salida posterior a la puesta de sol para poder regresar. Es posible que ya no haya y te toque buscarte la vida para regresar a Atenas y al final lo barato saldrá caro. No hemos podido indicar precio del ticket y verificar frecuencia ante la imposibilidad de que nos lo aclaren a fecha de publicar esta información.
Actualmente existen muchos y variados tours al cabo Sounion pensados y organizados para la visita turística en español muy económicos, cómodos y bien organizados para su visita. Desde el tour en autocar tipo colectivo a la visita con transporte privado en exclusiva con o sin guía oficial en español. Y sobre todo pensados y estudiados para ver y disfrutar la puesta de sol en este lugar.
Las tabernas del cabo Sunion … Existen actualmente bajo el Templo de Poseidón dos extraordinarias tabernas metidas en la arena de la playa. Ideales para meter los pies en el agua mientras esperamos la cena o la comida. Tabernas de pescadores donde el público más habitual son los propios griegos. Podríamos decir que no son baratas, pero tampoco caras en base a la maravillosa ubicación y la excelencia en la gastronomía que ofrecen. Conviene siempre reservar previamente y no ir a la aventura, ya que están muy solicitadas. Tenemos el agua da la playa bajo nuestros pies y la figura del templo de Poseidón contemplándonos desde la altura impasible. ¿Qué mas de puede pedir?
Si nos planificamos bien, el tiempo y la climatología acompañan no duden en que este lugar para darse un baño en el mar es excepcional. Se juntan varios motivos para ello. El lugar mágico y mitológico del dios griego del mar, el mismísimo Poseidón. Una cala de arena y aguas cristalinas y limpias que invitan a ello. Con posibilidad de cenar o almorzar prácticamente todo el año. Importante… llevarse el bañador, la toalla y muda. Es muy importante la muda, la que la mayoría de conductores de transporte privado o público no permiten subir al autocar o vehículo si estamos llenos de tierra o mojados por motivos de limpieza e higiene. Tenga este apunte muy en consideración si posteriormente va a subir a algún tipo de transporte.